A pesar de mis antecedentes en el mundo decoupagero, y vistos los tonos grisáceo-industriales del interior de la nueva cajonera de almacenaje laneril, me decidí a descargarme un bonito fondo para forrarlos. En esta ocasión, al ser folios y no servilletas lo que tenía que pegar, me desenvolví mucho mejor y ya no hará falta pasar por ninguna experiencia sobrenatural de objetos parlantes para volver a decoupagear algo. Aquí podeis ver el exterior del mueble. 
Forraré los laterales de los cajones en cuanto me haga con un bote de alkil y algo más de tiempo arañado al estudio.Por otra parte, he estado experimentando con diferentes patrones de boinas. Es decir, que empecé una boina saltándome a la torera las recomendaciones de agujas y la muestra, y ahora tengo una
boina apretadita apretadita para el cráneo de un pigmeo. Ahora ya por fin he encontrado un patrón que se adecúe a mi lana y he vuelto a empezar. Podría haber hecho unas cuantas reglas de tres y adaptar el patrón a mi lana, pero lo que quiero al acabar el día es tejer sin pensar, solo darle a las agujas para desconectar la cabeza, no ponerme a hacer algoritmos laneros.
boina apretadita apretadita para el cráneo de un pigmeo. Ahora ya por fin he encontrado un patrón que se adecúe a mi lana y he vuelto a empezar. Podría haber hecho unas cuantas reglas de tres y adaptar el patrón a mi lana, pero lo que quiero al acabar el día es tejer sin pensar, solo darle a las agujas para desconectar la cabeza, no ponerme a hacer algoritmos laneros.
