lunes, 11 de mayo de 2009
Primavera
Parece que el buen tiempo no acaba de instalarse por aqui, pero en una de estas que se asomó disfrutamos de un día así de bonito en el jardín de mi abuela. Esto es lo que se veía desde mi perspectiva tumbada en la hierba. Dos tejiamos, uno dormía la siesta, otro leía los dominicales, otros pocos en el banco de piedra de tertulia, y la gata entre todos pidiendo mimos.
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2 comentarios:
me encanta la foto.
Mi gato también me hace eso cuando estoy haciendo algo para que lo deje y me dedique a acariciarlo... ¡cómo son!
Ains, echo de menos un gato, pero convivo con un alérgico (no demostrado) a los gatos. Yo sacrificaría un par de ovillos por tener un gato cerca, pero en fin... Que envidia! Dale un mimo de mi parte a tu gato!
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