miércoles, 27 de febrero de 2008

domingo, 24 de febrero de 2008


Después de un viernes de cena italiana y cerveza en el Ultramarinos vino un sábado de papeleos laborales y ordenación de pinturas en esta preciosa caja china.
Ahora me voy a escuchar el cine de loqueyotediga, ordenar ropajes primaverales y tejer un poco la 2ª funda golfista.
Tengo un sueño importante así en breve me iré a camita a ver una peli.

sábado, 16 de febrero de 2008

Esto mola y punto.

Empiezo aquí un nuevo apartado de cosas completamente recomendables. No es un "pues a mí me gusta". No. Son recomendaciones altamente seleccionadas. Aquí voy a sacar la parte más dictatorial de mí. Sobre estos productos (entiéndase libros, pelis, cantantes, comestibles, viajes...) no acepto discusión. Son buenos y punto.


Las mermeladas St. Dalfour. Tienen sabores riquísimos (mermelada de higo entre otras) y 100% fruta. No soy de las que miran las calorías de lo que como, pero siempre me da nosequé saber que comer mermelada normal es como comer azúcar a cucharadas.

Les Luthiers. No conozco a nadie que los conozca y no les encante. De enana me sabía de memoria los casetes que íbamos escuchando en el coche y aún ahora si me dan pie puedo recitar entera "la gallinita dijo eureka"

Los juegos antiguos de Lucasarts. No me avergüenzo al decir que lloré con el final de Loom. Tampoco al decir que hice trampas en casi todos los Monkey Island para poder seguir leyendo lo que le pasaba a Guybrush. El bicho y yo aún nos respondemos a los insultos diciendo "yo cola, tú pegamento". Del Maniac Mansion me vi trescientas veces la introducción intentando adivinar la clave que te permitía empezar el juego. Y como nunca la llegué a adivinar me pasé como revancha el Day of Tentacle años más tarde en una sola noche. Todavía me quedan por jugar el Grim Fandango y el Sam & Max. Y con estos dos me pasa como con Roman Polanski: que me gustan todas sus pelis, pero aún tengo Chinatown sin ver. Es como saber que aún te queda una golosina para más tarde.

Bufanda mágica en seda reciclada

Esta bufanda es realmente mágica. Este es el hechizo que se debe tejer:


Se montan los puntos deseados. Se teje: 1 punto, 1 hebra, 1 punto 1 hebra... así hasta el final, terminando con 1 punto. Cuando se llega a la mitad de la longitud deseada se teje: 1 punto, soltamos 1 punto de la aguja, 1 punto, soltamos 1 punto de la aguja, terminando con 1 punto. Cerramos la labor muuuy holgadamente porque este borde tiende a quedar muy apretado. Y finalmente hacemos correr los puntos que hemos soltado, como si fuesen las carreras de una media. Al llegar a la vuelta en la que habíamos tejido 1 punto, 1 hebra, los puntos corridos se encuentran con las hebras y voilà!, tenemos una labor el doble de larga, y con el punto más abierto.

El único problema que le he encontrado es que me ha quedado excesivamente larga! Me da para darle varias vueltas alrededor del cuello

Y se parece más a una red que a una bufanda, cosa que por otra parte pega muy bien con lo rústico de la lana. Tendría que haber tejido en agujas más pequeñas para que me quedase el punto más prieto. Pero basta de ponerle pegas! Este es el resultado en mi cuello:

Dia gastronomico

Hemos ido al Forum Gastronómico y esto es lo que hemos hecho:

- Probar un ragut de jabalí con vino tinto y chocolate
- Probar un solomillo de ciervo con setas y arroz venera
- Casi comprar unos cuchillos de cerámica, sin mantenimiento por 40 años, pero que se rompen a la mínima que se doblan
- Casi comprar un chocolate orgánico hecho de sueños
- Comprar un libro de recetas de filloas, después de ir al taller de la asociación Filloas da pedra y probar exquisitas filloas casi transparentes
- Probar una albóndiga de yema de huevo con trufa
- Probar otros postres hechos con setas (entre ellos, un macaron con harina de boletus, una cañita rellena de crema dulce de seta, y una magdalenita con una guinda encima)
- Probar salchichón de trucha (hecho especialmente para la feria)
- Casi introducirnos en la secta de la thermomix antes de tiempo
- Probar diferentes maneras de cocinar vaca (vaca cruda con lecho de pimientos, vaca a la plancha con escamitas de sal, consomé de vaca)
- Maridar conservas de pescado con diferentes (ay que peligro las mezclas) vinos blancos gallegos, entre ellos un espumoso del Salnés muy curioso.
- Visitar diferentes stands de alimentos y aparatos, coger folletos y esquivar comerciales.


Y hemos aprendido:

- Que el amoado de las filloas hay que dejarlo reposar al menos 8 horas para que la harina se empape.
- Que puede ser una buena opción sustituir la piedra de granito de las filloas por una plancha eléctrica
- Que la vaca puede ser tan rica como la ternera.
- Que no se debe entusiasmar mucho uno con el maridaje y luego pretender ir a la Ultranoite como si tal cosa

Vamos a ver una peli y posiblemente quedarnos dormidos entremedias.

viernes, 15 de febrero de 2008

¡Nervios, intriga, dolor de barriga!


¡Está a punto de llegar mi querido grutito! Y yo sigo buscando recetas majas para hacerle una merienda que le haga recuperar fuerzas después del viaje. No podré competir con el día gastronómico que tendremos mañana, pero esto de que llegue directo del trabajo sin comer después de casi 4 horas de viaje me pone fácil el dejarle contento. Creo que buscaré buenas materias primas en forma de pan, embutido y tomate y le haré un buen bocata y unas tortitas-siempre-salen-bien con nata y sirope de fresa.

sábado, 9 de febrero de 2008

jueves, 7 de febrero de 2008

Lo que da de sí un fin de semana


...bicicleamos. Aprovechando el solazo del sábado hicimos una senda verde (en bici directos desde casa, sin coger el coche amigos!) y comimos una exquisita tortilla bajo estos árboles enormes.


...calceté. Animada por la experiencia de cybernekane empecé un ribbed lace bolero en la lana más bonita del mundo, que ya ha sido tejida y destejida en dos patrones distintos -uno de ellos el de la foto- ninguno de ellos digno de su belleza (el ribbed lace bolero tiene pinta de serlo) El patrón está ligeramente modificado, porque en vez de echar hebra monté un punto, así que es un poco menos calado que el original.


...compramos y cocinamos con un wok-ikea. Hicimos unos fideos de arroz salteados con zanahoria, cebolla y pimiento. Es curiosísimo lo rápido que se cocinan las cosas. Tan maravillados quedamos con el wok que decidimos experimentar con dos solomillos a la plancha. Y no, amigos, el wok no sirve para cocinar solomillos enteros. Donde se ha visto un chino o un japonés zampándose un solomillo con tenedor y cuchillo. Los solomillos estaban de muerte pero el pobre wok se dejó la piel en cocinarlos (esto es literal) y aunque conseguimos sacar la capita de solomillo adherida al wok sin rascarlo no lo volveremos a hacer más.

...cocinamos sin el wok. Como era carnaval hice unas filloas/frixuelos según la receta del librito de cocina regional asturiana que regalaban con El País. En vez de 1 litro de leche, que me parecía una barbaridad, usé sólo medio litro. Y usé la receta porque me decidí a hacer filloas siguiendo unas cantidades concretas y no con medidas del estilo "harina la que admita", "leche según vayas viendo" y "huevos para conseguir la textura adecuada". Riquísimas, y parece importante dejar reposar cuanto más mejor el preparado-amoado.

También hicimos sushi y rollitos de primavera castizos, con chorizos de la tierra del grutito. Una pena que aún no tuviésemos el wok, porque parece ideal para freír.

Y continuando con el fin de semana gastronómico, el martes fuimos a comer a la Cofradía de Rinlo, donde hacen el mejor arroz caldoso de marisco del mundo. Aún no entiendo como podemos comer esta cazuela entre los dos. Y juro que rebañé con pan no sólo mi plato y la olla, sino también la cuchara de servir y las conchas de los mariscos. Y deja a uno tan a gusto con la comida en particular y con la vida en general que hasta apetece pedirse postre y café, buenísimo todo: yo pedí brazo de gitano de crema de castaña y el bicho tarta de flan de queso. Ya habíamos ido por recomendación de una casa rural hace tres o cuatro años, y lo teníamos tan idealizado que temíamos que nos decepcionase. Pero nada de eso. Por el menú explicado y una botella de albariño Valdeamor nos cobraron 50 euros.
Antes de comer dimos un paseo por una sendita que hicieron al borde del mar, y después nos fuimos a ver el desfile de antroido de ribadeo.

Y este finde será tranquilito. Calceta, apuntes, internet, pelis y quedar para un café al sorprendente sol de invierno.