domingo, 29 de enero de 2012
domingo, 22 de enero de 2012
Ya la afortunada es... ¡soy yo! ¡soy yo!
Tengo ya en mi poder la cesta-premio del sorteo de Tejeme!
Contiene:
- Tres madejas de Streichelwolle
- Una madejota de Boots
- Tres nubes para hilar con un precioso huso pintado a mano
- Unos marcadores lunero-cisnerianos, y otro que cuenta puntos (falta uno de cisne que fue rápidamente incluido en la labor y ni le dio tiempo a posar para la foto)
- Una cesta con pañito, que el bichonovio ha bautizado ya como "la nueva cesta del pan"
Graciñas guapa! Voy a ovillar YA :-)
sábado, 14 de enero de 2012
viernes, 13 de enero de 2012
Peliculón y malas noticias.
Ha sido una semana de buenos momentos cinéfilos gracias a esta peli (y que banda sonora! tan buena como las de Sofia Coppola, pero con cero gafapastosidad!), y momentos terriblemente malos con la noticia de que el director del festival de cine de Gijón pasa de tener una dirección demostradamente excelente (Jose Luis Cienfuegos), a otra que no sabemos como será.
Me da una pena terrible que la 50 edición pueda no ser tan buena como las de estos años.
El festival supone poder ver pelis que en provincias es imposible ver en pantalla grande, pero sobre todo, durante unas semanas hace que Gijón se convierta en una ciudad diferente, con gafapastas corriendo de unos cines a otros para llegar a la tercera peli del día, con colas en el Jovellanos para conseguir el programa una semana antes, con las salas abarrotadas en horas inverosímiles y con multicines cutres que de repente pueden presumir de estrenar peliculones y con llenazo de público.
En casa ya es tradición marcar las pelis del programa de mano con iniciales y estrellitas para priorizar el visionado de pelis. El festival marca nuestro inicio de temporada cinéfila: meses más tarde identificaremos las pelis en cartelera que han estado en el festival y mentalmente ya les ponemos el sello de calidad. Como nos ha pasado con Drive, que salí del cine caminando mágicamente a 10 cm del suelo, y al llegar a casa descubrimos que es del director de una que habiamos visto en el festival, Valhalla Rising (que todo hay que decirlo, a mí no me hizo mucha gracia, pero al bichonovio le enamoró)
Lo peor es que el nuevo director fue ayudante de dirección de Garci. Voy a llorar como el 50º festival traiga a "Madrid. Suite 1890" (Sherlock Holmes persiguiendo a Jack el Destripador... ¡en Madrid!, por si pensábamos que la peli sobre el juego "Hundir la flota" era raro, como dicen aquí) A Garci lo tendrían que haber encerrado en el plató de "Que grande es el cine" aprovisionado con una tonelada de cartones de Ducados. Bueno, paro, que me enciendo.
Me da una pena terrible que la 50 edición pueda no ser tan buena como las de estos años.
El festival supone poder ver pelis que en provincias es imposible ver en pantalla grande, pero sobre todo, durante unas semanas hace que Gijón se convierta en una ciudad diferente, con gafapastas corriendo de unos cines a otros para llegar a la tercera peli del día, con colas en el Jovellanos para conseguir el programa una semana antes, con las salas abarrotadas en horas inverosímiles y con multicines cutres que de repente pueden presumir de estrenar peliculones y con llenazo de público.
En casa ya es tradición marcar las pelis del programa de mano con iniciales y estrellitas para priorizar el visionado de pelis. El festival marca nuestro inicio de temporada cinéfila: meses más tarde identificaremos las pelis en cartelera que han estado en el festival y mentalmente ya les ponemos el sello de calidad. Como nos ha pasado con Drive, que salí del cine caminando mágicamente a 10 cm del suelo, y al llegar a casa descubrimos que es del director de una que habiamos visto en el festival, Valhalla Rising (que todo hay que decirlo, a mí no me hizo mucha gracia, pero al bichonovio le enamoró)
Lo peor es que el nuevo director fue ayudante de dirección de Garci. Voy a llorar como el 50º festival traiga a "Madrid. Suite 1890" (Sherlock Holmes persiguiendo a Jack el Destripador... ¡en Madrid!, por si pensábamos que la peli sobre el juego "Hundir la flota" era raro, como dicen aquí) A Garci lo tendrían que haber encerrado en el plató de "Que grande es el cine" aprovisionado con una tonelada de cartones de Ducados. Bueno, paro, que me enciendo.
viernes, 6 de enero de 2012
Mañana de Reyes
Aunque en casa le avisamos a los Reyes de que no trajesen nada, porque Papa Noel ya se había encargado de los regalos, esta mañana ha sido igualmente especial.
Nos despertamos con los gritos de la niña del piso de arriba, y el bichonovio se levantó para preparar un desayuno sorpresa (churros con chocolate!)
Y yo acabo de sacar del horno mi primer roscón. Ya había experimentado con masas dulces en forma de brioches y larpeiras ("larpeira" significa "golosa" en gallego, fue una de mis mejores autotartas de cumpleaños), pero el roscón casero me daba un poco de miedo, porque siempre lo he visto como el típico dulce que cuando lo sacas del horno está bueno, pero al día siguiente es una piedra que hay que remojar con leche para hacerlo comestible. Esto mismo me pasó con los bollos suizos y por ese motivo no he vuelto a repetir. A ver que tal envejece este.
He usado esta receta (por cierto, ¡lo que mola este blog! he visto ideas que me han dado la vuelta a las órbitas) Todos los enlaces que adjunto entran dentro de mis propósitos cocineros de este año. Y estos bollos van los primeros, ya que he comprado una cantidad ingente de manteca ibérica para hacer polvorones, que finalmente nunca fueron hechos. El bichonovio dice que la grasa ibérica es buenísima, y yo voy a creermelo a pies juntillas para justificar las insanas recetas que voy a preparar para darle salida.
Nos despertamos con los gritos de la niña del piso de arriba, y el bichonovio se levantó para preparar un desayuno sorpresa (churros con chocolate!)
Y yo acabo de sacar del horno mi primer roscón. Ya había experimentado con masas dulces en forma de brioches y larpeiras ("larpeira" significa "golosa" en gallego, fue una de mis mejores autotartas de cumpleaños), pero el roscón casero me daba un poco de miedo, porque siempre lo he visto como el típico dulce que cuando lo sacas del horno está bueno, pero al día siguiente es una piedra que hay que remojar con leche para hacerlo comestible. Esto mismo me pasó con los bollos suizos y por ese motivo no he vuelto a repetir. A ver que tal envejece este.
He usado esta receta (por cierto, ¡lo que mola este blog! he visto ideas que me han dado la vuelta a las órbitas) Todos los enlaces que adjunto entran dentro de mis propósitos cocineros de este año. Y estos bollos van los primeros, ya que he comprado una cantidad ingente de manteca ibérica para hacer polvorones, que finalmente nunca fueron hechos. El bichonovio dice que la grasa ibérica es buenísima, y yo voy a creermelo a pies juntillas para justificar las insanas recetas que voy a preparar para darle salida.
miércoles, 4 de enero de 2012
Na-vi-dad! Na-vi-dad!
Que bien lo estamos pasando estas navidades. El bajón post-reyes va a ser morrocotudo.
Pasamos Nochebuena en la casa de la aldea con los míos, y Nochevieja en la sierra madrileña con los del bichonovio.
De entre lo que me trajo papanoel, este calendario. Hiro, a que mola, eeeh?
En casa hicimos un amigo invisible (me trajo una diadema escarabajil muy chula, "ya que no luzco símbolos cristianos, al menos que use simbología religiosa pagana" X-D) Y un enemigo invisible que me horneó unas deliciosas magdalenas de (puagh)pasas.
Aburrí este paté (que de tan rico y sencil que era lo llevé a toda cena/comida a la que fui invitada), comimos cordero, capón, otra vez cordero, langostinos a porrillo, curiosos aperitivos, y una tarta de decoración epiléptica.
En Reyes, estaremos tranquilitos en casa, que falta nos hace. Intentaré hornear esta versión de roscón, nos pondremos al día de series y pelis, y tejeré para mí en vez de apurar regalos de última hora.
Pasamos Nochebuena en la casa de la aldea con los míos, y Nochevieja en la sierra madrileña con los del bichonovio.
De entre lo que me trajo papanoel, este calendario. Hiro, a que mola, eeeh?
En casa hicimos un amigo invisible (me trajo una diadema escarabajil muy chula, "ya que no luzco símbolos cristianos, al menos que use simbología religiosa pagana" X-D) Y un enemigo invisible que me horneó unas deliciosas magdalenas de (puagh)pasas.
Aburrí este paté (que de tan rico y sencil que era lo llevé a toda cena/comida a la que fui invitada), comimos cordero, capón, otra vez cordero, langostinos a porrillo, curiosos aperitivos, y una tarta de decoración epiléptica.
En Reyes, estaremos tranquilitos en casa, que falta nos hace. Intentaré hornear esta versión de roscón, nos pondremos al día de series y pelis, y tejeré para mí en vez de apurar regalos de última hora.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)