Aunque en casa le avisamos a los Reyes de que no trajesen nada, porque Papa Noel ya se había encargado de los regalos, esta mañana ha sido igualmente especial.
Nos despertamos con los gritos de la niña del piso de arriba, y el bichonovio se levantó para preparar un desayuno sorpresa (churros con chocolate!)
Y yo acabo de sacar del horno mi primer roscón. Ya había experimentado con masas dulces en forma de brioches y larpeiras ("larpeira" significa "golosa" en gallego, fue una de mis mejores autotartas de cumpleaños), pero el roscón casero me daba un poco de miedo, porque siempre lo he visto como el típico dulce que cuando lo sacas del horno está bueno, pero al día siguiente es una piedra que hay que remojar con leche para hacerlo comestible. Esto mismo me pasó con los bollos suizos y por ese motivo no he vuelto a repetir. A ver que tal envejece este.
He usado esta receta (por cierto, ¡lo que mola este blog! he visto ideas que me han dado la vuelta a las órbitas) Todos los enlaces que adjunto entran dentro de mis propósitos cocineros de este año. Y estos bollos van los primeros, ya que he comprado una cantidad ingente de manteca ibérica para hacer polvorones, que finalmente nunca fueron hechos. El bichonovio dice que la grasa ibérica es buenísima, y yo voy a creermelo a pies juntillas para justificar las insanas recetas que voy a preparar para darle salida.
viernes, 6 de enero de 2012
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2 comentarios:
Madre del amor hermoso! Acabo de hacer galletas y estoy por ponerme a hacer esos bollos! jajajaja enhorabuena, parece un roscón de los que hacen historia! bss!
¡¡Cuántas recetas ricas!! ¡Ya nos irás contando cómo te van quedando! ¡Qué buena pinta!
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