O por lo menos soy menos mataplantas. Por fin he admitido que "mucho sol, mucha agua, mucho fertilizante" no es la fórmula mágica, y que la hierbabuena, el perejil y la menta agradecen la sombrica. 
El romero lo aguanta todo.El orégano ha sido requemado, excepto una ramita que ha sobrevivido metiéndose poco a poco debajo de un arbustillo para proteger sus hojas (bueno, finalmente también lo he sacrificado para plantar en ese lugar lavanda*, que resiste más el sol) La albahaca está dando sus primeros brotitos*, no me lo podía creer, no solo no mato, sino que crío!!
También hemos probado suerte con un minihuerto* que regalaban con un periódico, con increíble éxito.*Todas estas plantas se supone que son para plantar en primavera, pero me he saltado esta espera alegremente (la ignorancia es atrevida) ¿Qué ocurrirá ahora? ¿no estarán suficientemente crecidas para resistir el frío? ¿he desafiado a las leyes de la horticultura y seré castigada? ¿el cambio climático está haciendo que todas estas normas pierdan importancia?
5 comentarios:
Anisor, gracias por tu visita. Yo tendría que revisar mis maneras con mis plantitas aromáticas, porque se me muere hasta el romero, que se supone muy, muy resistente...
El romero que tenemos en casa fue un regalo de la madre de mi novio, pero sospecho de que sea una planta de plástico para animarnos, porque aun vive, pero no se expande, cosa rara dado que en mi aldea suele invadir toda la huerta...
Besiños MJ, y gracias por pasarte!
...Y la tercera planta es una capuchina, supongo. ¡Que bonitas son!. Mira. A mi me funcionaron muy bien las zanahorias fuera de temporada (variedad pequeña). Como están bajo tierra son menos sencibles a lo que pase por arriba. Las hojas son muy txulas y es un puntazo estar mirando por la ventana, sacar una mini zanahoria y plinparsela mientras hablas con los vecinos.
Quise decir plimparsela (perdón)
¡¡Sííííí!! ¡es una capuchina! Y menos mal que me lo dices, porque tiramos el envase del kit de plantación que regalaba el periódico, y no nos acordábamos de cómo se llamaba la más crecida. Las otras dos son amapola y perejil, pero tuvimos que investigar para saber cuál era cuál, dada nuestra ignorancia plantil.
Besucos Penélope!
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