Ya está casi casi casi terminado el traslado. Ya tenemos internet en casa, ya tengo mis cosas esparcidas por la casa, ya he ordenado armarios, estantes, cajones (sin aturullar mucho al bicho, que dice que ahora la casa parece más casa), y ya he callejeado mientras hacía papeleos así que ya voy controlando alguna línea de bus y me he dado cuenta de que Santiago es un puebliño al lado de Gijón.
En estas dos semanas que hace hoy que me he mudado para aquí volví 2 veces a Galicia, así que tengo poca consciencia de estar instalada. Ayer cuando volví a Gijón y abrí la puerta con mis propias llaves y luego cuando salimos a dar una vuelta (precioso sol el de estos días) ya me sentí más en mi sitio. Y para sentirme como en casa me he traído mis últimas adquisiciones laneras (algodón amarillo y marrón, mohair rojo)
Y en cuanto a los proyectos tejerines, está casi terminado el sleeveless cardigan de drop studio (me queda solo el borde del delantero) y casi terminado también un par de evangelines. Aquí puede verse uno con el pulgar inacabado. Del chaleco de mi madre me queda hacerle un borde de punto elástico.
Dentro de los proyectos futuros:-Terminar de ganchillear una bolsa para las pinzas con restos de lana (ver foto)
-Empezar dos fundas de palos de golf veraniegas en beige
-Empezar de una vez a aprender a hacer calcetines
-Hacer una boina de verano, como la que compramos hace dos años en el Musée du béret en Nay
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2 comentarios:
Ays, qué razón tienes, santiago es un puebliño, pero se está tan bien jajaja
Besos.
Unas morriñas...Si es que veo una "Pulperia Galicia" aqui en Gijón y ya me están entrando ganas de entrar! A mí, que poca gracia me hace el pulpo! Y solo llevo descompostelinizada 3 semanas...
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